lunes, 27 de septiembre de 2010

Paseando la bici

Salida sin cronistas de BTT la Florida a la Conreria y la torre del vigilante, en la sierra de Marina. Según datos recabados por este blog, seis betereros se citaron este domingo para acometer un recorrido que dejó dos estampas impresionantes. Bueno, mejor dicho, un estampado y un paseante.

Alfonso, David, Tito, Pere, Jonatan y Ramon formaron el grupo... Precisamente Ramon Dandy protagonizó la anécdota de la jornada cuando en una de las rampas tuvo que poner pie en tierra y arrastrar la bici... mientras unos beteteros le adelantaban saludándole con un sarcástico: ¿Qué, paseando la bici, eh? No hay peor afrenta...



Pero no fue lo único destacado de la jornada. En el descenso, Tito se hizo con el maillot de la Cruz Roja al esmorronarse en una aparatosa caída. Ver recreación sobre estas líneas. Tito, un poquillo de mercromina y listo. No hay dolor.

Y esto es todo. Salud y pedales.

PD. Carlos, gandúl, el domingo que viene te queremos ver al frente del pelotón.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Una salida 'rarita' por Collserola

Este domingo comprobamos dos cosas: que hay un rarito entre nosotros y que no todos los caminos llevan a Can Coll. Sí, colegas beteteros... es lo que leéis, ni más ni menos. Salimos ocho (Tito, Alfonso, Martí, Pere, Ramon, David, Pedro y el debutante Javi, alias el cuñao de la Montse).

La mañana era radiante y la temperatura era ideal para salir a dar un rulo en btt. El destino: Collserola. Todo iba bien. Enfilamos la ruta de Ripollet por el camino que transcurre junto a la línea férrea Mollet-El Papiol. Al llegar a la pasarela sobre el río Ripoll atravesanos Cerdanyola del Vallès hasta la entrada al parque de Collserola.

De allí a Can Catà y las terribles pendientes de acceso a la carretera del cementerio. Allí tomamos un sendero distinto al habitual recorrido que conduce al mítico puente de madera y que nos condujo a la pavorosa Matamachos mientras a nuestros pies el sol de primera hora de la mañana iluminaba Barcelona.



Renunciando a la Matamachos, tomamos la carretera de la Arrabassada hasta el camino que nos debía conducir al área recreativa de Can Coll, en Sant Cugat. Tras casi medio kilómetro de pronunciado y vertiginoso descenso, nos informaron de que la pista era instransitable más adelante. Tocó recular, pero de nuevo arriba nos dijeron que la pista estaba de puta madre. Así que enviamos una coballa (Martí), que al cabo de unos minutos regresó para confirmar que no se podía pasar. No todos los caminos llevan a Can Coll.

Tomamos otra ruta y al cabo de un rato desembocamos en Can Coll. Parada, fonda, vino con gaseosa, un medio de cerveza, siete torradas de butifarra, una de manchego, carajillos y chupitos de orujo de hierbas. Y aquí fue donde una achispada camarera nos puso sobre la pista: 'la torrada de queso es para el rarito'. Y Pedro a aguantar el cachondeo de la parroquia. Que si rarito para aquí, que si rarito para allá. Y por aguantar mecha, doble ración de orujo de hierbas y en la despedida hasta le tuvo que dar un par de besos a la moza. ¡Qué mal está el mercado si éste va triunfando así!

Así que después, piernas para que os quiero y a pedalear hasta Can Catà, Cerdanyola y Ripollet. Tomamos entonces el carril-bici que transcurre junto al Ripoll hasta ir a dar a Masrampinyo y de allí a la Llagosta y para casa. En total 35 kilómetros con buenas rampas y mejores descensos. Nos vemos en la próxima salida, colegas beteteros. ¡Salud y pedales!

viernes, 17 de septiembre de 2010

Collserola



Este domingo nos vamos a Collserola.
Os esperamos a las ocho de la mañana en el punto habitual de encuentro: frente al Bonpreu de Mas Costa. ¡Salud y pedales!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Ramon Dandy, para usted, señor



Interesante salida de 36 kilómetros. Cuatro beteteros (Alfonso, Martí, Ramon y Pedro) rodamos por caminos de Gallecs, el castell de Palau, Sentmenat, Caldes de Montbui, Torre Marimon y para casa. La mañana de domingo fue espléndida y la temperatura, la ideal para sudar un poco la cansalada y darle caña a los pedales.

Descubrimos parajes por los que habitualmente no habíamos rodado gracias a la incorporación de Ramon, alias Ramon Dandy. Buen conocedor de la geografía vallesana, Ramon Dandy nos condujo por senderos y caminos que nuestras ruedas no habían transitado, al mismo tiempo que combinamos la ruta con tramos muy pedalados como el Camí dels Bandolers, en Gallecs, o el de la orilla de la riera de Caldes desde la Torre Marimon.

Y a estas alturas de crónica, el lector se preguntará ¿a qué coño viene eso de Ramon Dandy? Pues muy sencillo. Nada tiene que ver con que Ramon sea un señor... que lo es... sino al aroma a pachuli que desprendía y que impregnaba el pelotón de BTT la Florida. ¡¡¡Hasta unos cazadores nos llamaron la atención porque les espantábamos las presas con semejante olor!!! Ir en la cola del pelotón (algo que le ocurre a menudo al cronista), era como llevar un bote de Varon Dandy abierto en el manillar.



Menos mal que la salida acabó con la merecida reconpensa en el bar del otro Ramón: birra, callitos y bravas. Allí, Alfonso alias GPS demostró que gracias a la continua ingestión de carne de caballo le ha cambiado hasta la risa... (ver vídeo) y ahora ya le podemos llamar Alfonso, un hombre llamado caballo. Al final, tocó jugarse el cambio del almuerzo a los chinos, donde el cronista demostró su perspicacia y se embolsó dos eurazos.

PD: Germán, no le vuelvas a regalar a tu cuñao entradas para ver al Barça porque es un cenizo. Y tú, David, deja de reirte, que te veo por la webcam...