domingo, 31 de octubre de 2010

Pedaleando bajo la lluvia

A veces es mejor quedarse en la cama, calentito, que pegarse el madrugón. Así podríamos resumir la salida pasada por agua de este domingo. Cuatro osados beteteros (Martí, Jordi, Ramon y Pedro) desafiaron al cielo encapotado y acabaron calados hasta los huesos.

El destino escogido era Collserola, pero cambiado Ripollet por Montcada como ruta de ida. El caso es que antes de llegar a Masrampinyo ya tuvimos que buscar refugio bajo un puente de la carretera C-17 para cobijarnos de un repentino aguacero. Parecía que escampaba y pusimos rumbo a Collserola, pero antes de llegar a la carretera de Ripollet, en Masrampinyo, otra vez la lluvia nos obligó a refugiarnos en el acceso del garaje de un bloque de pisos.

El cielo, más que plomizo, estaba más negro que el ojete de Kunta Kinte. Así que tras unas concienzudas deliberaciones decidimos darnos la vuelta e ir a Gallecs si no volvía a llover. Sin embargo, antes de llegar a La Llagosta nos cayó la del pulpo y más que pedales necesitábamos remos.

En esta ocasión también deliberamos y decidimos dejar en manos de las bicis que nos llevaran donde les diera la gana. Y como no son tontas, al cabo de un rato estábamos viendo llover (por no decir diluviar) tras los cristales del bar de Ramon, en La Florida.

Al final, 9,5 kilómetros en la salida más breve y pasada por agua de la temporada. Lo de Collserola se mantiene para el próximo domingo... si hay cojones y la lluvia lo permite.

PD. Carlos, no te sirve de excusa la visita del Papa, así que a las ocho de la mañana te esperamos donde siempre.

domingo, 3 de octubre de 2010

Migando la barrita energética en cerveza

Pues sí. Después de la pájara, qué mejor forma de recuperar fuerzas que con una barrita energética migada en un medio de cerveza con limón. Ni Isostar, ni Gatorade, ni más tonterías isotónicas...



Este domingo estuvimos en Guanta. Mañana con más nubes que claros y salida con gran éxito de asistencia (nada más y nada menos que once beteteros: Jordi, Tito, Ramon, Jaume, Alfonso, Pere, Jonatan, Pedro, y los debutantes Jose y Miguelón).



Hubo dos caídas por esas dichosas calas... sin daños graves. Hubo pájara... la de Jordi, que llegó al límite de sus fuerzas tras varios intentos de darse la vuelta a mitad de camino. 'Lo que más me jode es que hasta Pedro ha llegado antes que yo', declaró abrumado por la pájara.

También hubo reencuentro... el de Jaume tras su recuperación. Se pegó a la rueda de Pedro y culminó el ascenso al Castell de Guanta renegando en varios idiomas ininteligibles cada vez que encaraba una pendiente.

¡Hasta nos encontramos con El tío de la porra en mitad de un polígono! Ojo, no confundir con El tío de la vara.



Menos mal que hubo lo que tenía que haber. Almuerzo, vinacho con gaseosa, carajillos y una ronda de clembuterol amarillo a la que nos invitó la malagueña. Como dijo Miguelón: ¿Quién dijo miedo habiendo pedales? Sabias palabras.

Salud y pedales, amigos beteteros.