Este domingo coronamos el mítico Tibidabo, la cima de Collserola. No era la primera vez para dos de los cuatro beteteros que nos dimos cita ante el Bonpreu del barrio. Los otros dos si que fueron desvirgados (literalmente) en el ascenso.
En el habitual punto de encuentro a las ocho de la mañana, puntuales y firmes como po...as, se dieron cita David, Ramon, Javi y Pedro. David con máquina nueva y más contento que un niño con zapatos nuevos. Buen estreno, aunque hizo el amago de hacer una ruta más corta justo antes de llegar al Forat del Vent para ir a Torre Baró en vez de al Tibidabo. Buen intento, pero quedó en nada ante la persistencia del resto de la tropa.
Tomamos la ruta de Ripollet, Cerdanyola, Can Catà y el Forat del Vent. Allí le dimos fuerte a los pedales para llegar a la carretera de Les Aigües, tomar la ruta de la Font Groga y de allí hasta la cima del Tibidabo. Bocata, cervecita, café y vuelta a casa por Can Coll (Sant Cugat), Montcada y La Llagosta.
En la cima del Tibidabo nos encontramos con el mítico Chuck Norris. Después de que nos firmara un autógrafo en las bicicletas (a Ramon le hizo una llave de judo y a David le pegó un par de ostias), le propusimos una misión... rescatar a nuestros compañeros beteteros DESAPARECIDOS EN COMBATE.
¿Dónde están? ¿Los capturó el Vietcong? ¿Se han pasado de bando y ahora ruedan con El Cau?
No valen excusas. Os vamos a enviar a Chuck Norris al rescate. Si queréis volver, bien. De lo contrario, ostia que te crió. Y si Pedro se vuelve a caer en un charco, otra ostia con la mano abierta.
Hay gente en este grupo que hace tanto tiempo que no sale a rodar que la última vez que lo hicieron el Mar Muerto estaba sólo herido. ¡¡¡Animaros!!!
¡¡¡Salud y pedales!!!
1 comentario:
Ets un poeta, hahaha ... molt bona crònica. L'acudit del Mar "Muerto" és molt i molt bo !!
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