domingo, 13 de febrero de 2011

Besando el suelo (sa matao Pedro)

El día 13, ni te cases ni te embarques ni te subas a la bici. Se veía venir. Menuda leche. Pedro recuperó hoy un más que disputado maillot de la Cruz Roja, que primero se enfundó el anterior poseedor (Jonatan), más tarde pasó a manos de Xavi y por último se lo quedó Pedro tras esmorronarse en la orilla del río Besòs, en Montmeló.

En la salida de hoy, Jonatan se cayó dos veces sin mayores consecuencias debido a la inexperiencia con el uso de las calas. Rebajó su marca personal de cinco a dos caídas. Ya es algo. Por su parte, Xavi terminó recostado sobre su hombro lesionado (el izquierdo) cuando llegábamos al tramo final del mítico corriolet de Alella a Vallromanes. Sin graves consecuencias.

En cambio, Pedro culminó la tercera ocasión en que se le salió la cadena de sitio (no hay dos sin tres y a la tercera va la vencida) con una caída en la que sufrió rascadas en la rodilla derecha, la barbilla y la napia, además de clavarse el manillar en el muslo izquierdo. Bonito hostión. Más aún cuando nadie acudió a sus gritos de ayuda, quizá porque tras besar el suelo se le llenó la boca de tierra.

Salvo estos pequeños percances, la salida de hoy fue agotadora gracias a las pendientes de la Conreria. Fuimos ocho (Tito, Ramon, Jordi R., Jonatan, David, Pere, Xavi y Pedro). Llegamos al seminario por la ruta de Sant Cebrià de Cabanyes y los Castanyers. De allí nos dirigimos a los Nou Pins, aunque en realidad hay más del doble de pinos.











En los Nou Pins, al pie del Puto Vigía (Turó de Galzeran), David puso pie a tierra y dijo que no daba una pedalada más sin hincarle antes el diente al bocata. Y allí mismo improvisamos un picnic amenizado por una bolsa de patatas fritas y un litro y medio de vinacho con gaseosa (ambos aportados por el magnífico Pere), que estrenaba bicicleta patrocinada por AXA Seguros.







Seguimos la ruta del Corriolet por Alella y Vallromanes. Más tarde seguimos en dircción a Vilanova del Vallès, Montornès y Montmeló, donde tomamos el camino que lleva a La Llagosta en paralelo al río Besòs. Allí registramos el escalofriante documento de Jonatan evacuando aguas menores (luego dicen que la industria es la que contamina el río) para hacer sitio a la birra que nos zumbamos al llegar al Parque Popular de La Llagosta.



Al final, casi 41 kilómetros y poco después de la una de la tarde en casa. Gran salida betetera.

¡Salud y pedales!

3 comentarios:

Juli de Fuet dijo...

Redeu quina enveja que hem feu!, jo vull fer aquesta ruta. La propera setmana, prometo venir i dur alguna cosa com en Pere, per amenitzar la festa, ( no se si sera un poema o una guitarra ... ) hahaha ...

Pere una bici collonuda!, fa molt bona presencia.

Vinga ens veiem,

The big Txolo.

pere dijo...

txolo estas fet un marica

Pedro Damián dijo...

Además de marica, yo diría que Txolo es un biciocioso mientras que el resto de la tropa betetera somos biciosos... XD